EENRED/Chihuahua.- En un inusual incidente que puso en jaque a enfermeros, un sujeto de de treinta y tres años de edad y que andaba de travieso, casi pierde su dedo anular al introducirlo en el hoyo de un balero.
Según fuentes del propio hospital, el paciente llegó de madrugada y pidió desesperado atención de los médicos que no podían creer el nivel de hinchazón que su dedo presentaba para entonces.
De acuerdo al periódico El Heraldo, los médicos y enfermeros utilizaron varios métodos intentando retirar el objeto pero al no tener éxito decidieron llamar al departamento de bomberos con la finalidad de que ellos tuvieran entre sus capacitaciones e incluso herramientas algo para poder retirar el balero sin lastimar más al afectado.
Aunque el objeto no le había sido retirado, se espera que el paciente pronto sea dado de alta y aprenda la lección de tener cuidado de en que qué agujeros mete el dedo.
